La toxina botulínica bloquea la liberación de la acetilcolina, esto provoca una relajación del músculo de forma temporal. Su acción, es a nivel local, sobre el músculo que estamos tratando y no conlleva ningún daño en las estructuras nerviosas.
Este tratamiento está indicado para tratar y prevenir las arrugas de expresión de la frente, el entrecejo o la pata de gallo, dando un aspecto despejado a la mirada y al rostro en general.
El tratamiento consiste en pequeñas infiltraciones en la zona que queremos tratar. Se lleva a cabo en una sola sesión seguida de una revisión a los 15 días. La duración del efecto es de 4-6 meses