HILOS TENSORES

Los hilos tensores se  utilizan para el tratamiento de la flacidez, nos permiten redefinir el óvalo facial, tensar el cuello y  estimular la formación de colágeno y son totalmente reabsorbibles.

Podemos decir que  hay dos tipos fundamentales de hilos:

Monofilamento PDO

Provocan la estimulación de colágeno. La forma de colocarlos es poner bastantes hilos con los que hacemos un mallado que redensifica y da sostén a la piel. Es un procedimiento poco traumático ya que los hilos van insertados en pequeñas agujas que apenas provocan molestia. Se realiza una sesión cada tres, seis o 12 meses dependiendo del caso.

Los  hilos espiculados o con conos

Que realizan dos funciones; por un lado ejercen una función de tracción física del tejido con un gran efecto lifting, y por otro lado un efecto histológico de estimulación de colágeno que potencia el efecto anti flacidez.

Es un tratamiento poco traumático, que utilizamos cuando la flacidez es más acusada. En ocasiones precisa del uso de un anestésico tópico o local para minimizar la molestia del pinchazo.  Los hilos se insertan de manera precisa en puntos específicos del rostro, dependiendo de lo que queramos conseguir y se van tensando hasta alcanzar el efecto de “lifting” deseado.