Está indicado para cualquier persona que quiera mejorar la calidad de su piel, manteniéndola hidratada, y joven. Es un tratamiento indicado para personas jóvenes que quieren comenzar a tratarse la piel y evitar el envejecimiento de la misma, así como para pieles más desvitalizadas, apagadas o envejecidas que quieren recuperar la luz e hidratación en su piel.
Los protocolos de tratamiento son diferentes dependiendo de la necesidad de cada caso. En personas jóvenes con una piel sana, a veces es suficiente con dos o tres sesiones al año y en pieles con mayores necesidades, el tratamiento suele consistir en tres sesiones con una diferencia de un mes y otras dos más separadas cada tres meses, para luego repetir una sesión de mantenimiento cada 6 meses.